- Por medio de dirección de los espejos internos a la posición de “noche”.
- Evitando mirar a la luz que encandila, y reduciendo la velocidad y viajando por la derecha del camino.
- Accionando los limpiaparabrisas.
- Por medio de dirección correcta del haz de los faros frontales y guiñando al conductor que viene de frente.