1. Girando el volante a la derecha y a la izquierda para estabilizar el vehículo.
  2. Con ayuda de una presión fuerte y continua sobre el pedal de freno.
  3. Manteniendo el volante con firmeza con ambas manos y por medio de viaje a una velocidad parecida al resto de los demás vehículos en el camino.
  4. Viaje a baja velocidad y uso correcto y controlado de los frenos.