1. El vehículo contamina el aire en una medida que excede lo normal.
  2. El consumo de aceite en el vehículo es excesivo.
  3. El consumo de combustible en el vehículo está por sobre la medida determinada por el fabricante del vehículo.
  4. La presión de aire de las cubiertas es menor de la mitad de la presión exigida.