1. Conduciendo en marcha baja y a una velocidad por encima de 90 Km./h
  2. Conduciendo en punto muerto en las bajadas – mientras que sea posible.
  3. Conduciendo en marcha baja y a una velocidad por encima de 120 Km./h, sin aceleraciones y detenciones bruscas.
  4. Conduciendo en la marcha adecuada y a una velocidad moderada de hasta 90 Km./h.